'MUSTANG', DECEPCIONANTE
![]() |
Una crítica de @AdriNaranjo2
¿Se
acuerdan de una películita de 1999 llamada 'Las vírgenes suicidas'?
Sí, esa ópera prima de Sofia Coppola. Esa pieza que tan buenas
críticas recibió y que supuso la escalera al cielo para la hija del
padrino. Pues recuerden la maravillosa estética que poseía; los
colores desaturados; la elegante languidez de esas chicas encerradas;
los silencios; las miradas; el alma. Ahora borren todas esas
virtudes, toda esa poética. Elimínenlo. Céntrense en la
intrascendencia y la falta de originalidad de su trama o el
insufrible sopor que reinaba durante secuencias enteras. Bien, si ya
tienen en mente todos los defectos de 'Las vírgenes suicidas', se
pueden hacer una idea exacta de lo innecesaria (porque no hay otra
palabra para describirla) que es 'Mustang'.
Puede parecer que el que habla esté pecando de insensibilidad, y seguramente sea cierto, pero el visionado de esta producción turca ha sido equiparable a comer un plato de arena. Cada mordisco más agónico, cada segundo más aburrido. ¿El interés? Desaparece a los veinte minuto. Una película que te obliga a plantearte si realmente el cine europeo (o de periferia) es el antídoto al veneno imperialista y colonizador que nos llega desde el otro lado del atlántico. Después, cuando ya han pasado unos minutos del visionado, el recuerdo empieza a hacerse borroso y el regusto no parece tan amargo. Uno se cuestiona si realmente ha sido para tanto, pero es que la mediocridad tiene mucho que ver con esta producción. Una indiferencia en forma de punto medio, de gris, de centro, … Un nivel de mediocridad que ya es difícil de aceptar en el día a día, como para encima tolerarlo en el arte (¡EL ARTE!). Robert McKee, refiriéndose al guión cinematográfico, escribió una frase que sigue con vigencia: “los artistas son los maestros de forma”. En 'Mustang' ni técnica ni dramaturgia mueven un dedo para buscar ese dominio, esa reflexión. La directora pasa a ser realizadora, el director de fotografía se convierte en un simple técnico y la directora de arte se queda en poco más que una atrezzista. |

El
guión, a resumidas cuentas, es la historia de cinco niñas (de los
diez a los dieciocho más o menos) y como su abuela y su tío las
encierran en casa para que no tengan un “comportamiento obsceno”.
Estos dos villanos están creados con una falta de gracia que da
entre miedo y vergüenza. No provocan nada más que un inmenso
estupor que paraliza al espectador. Los malos son malos y los buenos
son buenos. “Muy bien señores, no hemos aprendido nada”. Con la
construcción de las chicas volvemos a observar los mismos errores
que ya se cometieron en películas con temáticas similares. Un grupo
de chicas indefensas e insulsas que se pasan el día sin hacer nada y
aceptando los caminos impuestos por el patriarcado. La única que se
mueve es precisamente Lale, la más joven de todas, la protagonista.
La poca voluntad de cambio que exhibe acaba apoyándose en los
exasperantes clichés que ya nos
aburrieron en 'Foxfire: confesiones de una banda de chicas'.
Para
concluir con este periplo de
despropósitos, lo de la voz
en off: ¡la
guinda! Estamos a 2016, la
voz en off hace tiempo que escapó del terreno narrativo para
introducirse de lleno en el estilístico. Si la acción tiene que
avanzar por la voz en off, malo. Si no se entiende sin ella, peor. Si
no tiene ritmo, un desastre. El concepto de narrador existe en el
cine sin necesidad de poner estas odiosas líneas de diálogo que
tanto entorpecen. Una lastimosa melodía sin fin que denota
inseguridad en las manos de la primeriza Deniz Gamze Ergüven.

Se
entiende a la perfección que 'Fatima' o 'La cabeza alta' le quitaran
los galardones en los César; aunque las actrices sean solventes, el
cómputo global no merecería tener reconocimientos. Si lo que están
buscando es cine turco actual del bueno, del de verdad, mejor opten
por 'Winter sleep' o deléitense con alguna de las asombrosas piezas
de Fatih Akin. Si deciden pagar la religiosa entrada, cuando
desplomen las posaderas sobre la butaca; cuando aún todo sea
posible; cuando esta obra tenga alguna opción de convertirse en “la
película de vuestra vida”; piensen en que la crítica de más alto
postín le dedicó elogios como “Una película de debut
impresionante”, “Singularmente excelente y original” o
“Fantástica. Es la película que necesitamos en este momento”.
Puede ser que no compartan mi desangelado punto de vista, no les
juzgo, pero ya les aseguro que tampoco estarán de acuerdo con tales
piropos.
0 comentaris: