Mostrando entradas con la etiqueta Jake Johnson. Mostrar todas las entradas
Título: Safety Not Guaranteed
Director: Colin Trevorrow
Guión: Derek Connolly
Fotografía: Benjamin Kasulke
Año: 2011
Duración: 85 min.
País: Estados Unidos
Productora: Big Beach Films / Duplass Brothers Productions
Reparto: Aubrey Plaza, Mark Duplass, Jake Johnson, Karen Soni, Mary Lynn Rajskub, Lauren Carlos, Jeff Garlin, David Schultz, Kristen Bell, Lynn Shelton

Connolly (guionista) y Trevorrow (director) se conocieron en la Universidad de Nueva York en 1998, y volvieron a coincidir 10 años más tarde ambos como becarios del Saturday Night Live, tiempo durante el cual empezaron a escribir juntos y a plantearse escribir una película. El fruto de dicha unión dio como fruto en el año 2011 el filme Safety Not Guaranteed, ganadora en 2012 del premio al mejor Guión en Sundance, del mejor Guión Novel en los Independent Spirit Awards, y su presentación en la sección oficial del Festival de Sitges. El filme, una comedia dramática de ciencia ficción confía su drama en Aubrey Plaza y Mark Duplass, y entrega la vis cómica a Jake Johnson y Karen Soni. Director y guionista del filme son los encargados de dirigir y coescribir el reboot de la franquicia de Jurassic Park, que se estrenará posiblemente en 2015 y que ahora mismo está en pre-producción.

La historia se basa en hechos verídicos. En 1981, un tipo escribió en un periódico de Seattle un anuncio donde buscaba un compañero para viajar en el tiempo, ya que había inventado una máquina que así lo permitía. En su momento, se descubrió que fue uno de los empleados el que lo publicó en los clasificados a modo de broma. Eso sí, el guionista Derek Connolly lo traslada al presente, y narra la investigación de tres empleados (el jefe y dos becarios) de una revista por la historia del solitario paranoico que ha publicado dicho anuncio.


No sorprende, visto el ambiente mublecore de todo el filme, que entre los productores e incluso en el reparto, aparezcan los creadores y máximos exponentes del mismo: los hermanos Duplass. Me parece lo más normal del mundo que los dos se sintieran atraídos por el libreto de Connolly (el primero y único de su autoría, por el momento), una historia de personajes muy humanos de fácil empatía, mostrando en todo momento y de manera muy orgullosa su espíritu indie, ya sea mediante su música (valga la redundancia, indie) escogida mediante el manual del cineasta novel con bajo presupuesto, y un guión cuidadísimo con ingeniosos diálogos que no se sienten forzados y grandes momentos cómicos, que consiguió el premio en el Festival de Sundance de 2012 (recordemos que Safety llega a la península con 3 años de retraso).

Como he dicho un par de párrafos atrás, esta película puede considerarse una dramedia de ciencia ficción, ya que el argumento versa sobre el tema de los viajes en el tiempo. Eso sí, el uso de los viajes en el tiempo en esta producción indie se asemeja al que se hace en Groundhog Day, Midnight in Paris o The Time Machine: en los tres casos, para incluir el recurso en la narración con el fin de mostrar nostalgia y desacuerdo con el momento presente que viven los protagonistas, y sin condicionar la producción con efectos especiales o conversaciones científicas. Lo que importa es el amor, o el arte, o la comedia. En definitiva, la vida de los personajes. El viaje en sí es sólo una excusa para profundizar en relaciones personales: elaborar una pequeña moraleja sobre la nostalgia del pasado y aceptar el presente en el que se vive.


Safety Not Guaranteed es una cinta que se mueve entre lo puramente fantástico y lo metafórico. Una película divertida, honesta, romántica, nostálgica, y que encuentra en su deliciosa sencillez la comprensión y el amor del espectador asiduo a las producciones con alma.

Lo mejor: naturalismo interpretativo, divertido guión, bonita historia de amor. Que por fin haya encontrado sitio entre Noah, Captain America y producciones de presupuesto colosal este bello proyecto para estrenarse (aunque tarde) en la taquilla española.
Lo peor: a veces su ritmo es algo lento, y el que busque en ella espectacularidad de viajes al pasado y sus múltiples paradojas al estilo de Men in Black III o Back to the future va a sentirse algo decepcionado.

Título: Drinking Buddies
Director: Joe Swanberg
Guión: Joe Swanberg
Fotografía: Ben Richardson
Año: 2013
Duración: 90 min
País: Estados Unidos
Productora: Magnolia Pictures / Burn Later Productions
Reparto: Olivia Wilde, Jake Johnson, Anna Kendrick, Ron Livingston, Ti West, Gene Dentler, Mike Brune, Frank V. Ross, Michael Gaertner, Kirstin Davis, Jim Cibak, Alicia Van Couvering, Joe Swanberg

Joe Swanberg es uno de los grandes exponentes del subgénero mumblecore, y, por lo tanto, su cine se basa esencialmente en el naturalismo tanto en las actuaciones como en los diálogos (conseguido mediante la fuerte improvisación) y el hacer maravillas con un bajo presupuesto. Y en Drinking Buddies esto se nota: las actuaciones son brillantemente realísticas, cargadas de sentimiento, fruto de un profundo trabajo del reparto, encabezado por Olivia Wilde (vista en la serie de televisión House), Anna Kendrick (50/50 y Scott Pilgrim) y Jake Johnson (clásico del mumblecore, visto en Safety Not Guaranteed).

Kate (Olivia Wilde) tiene una relación con Chris (Ron Livingston), y Luke (Jake Johnson) la tiene con Jill (Anna Kendrick). Kate y Luke trabajan juntos en una fábrica de cerveza de Chicago, y se pasan todo el día bebiendo, y, de alguna manera, flirteando entre ellos. Cuando Chris y Jill se conozcan en una fiesta en la fábrica, las dos parejas se volverán muy amigas.


Driking Buddies habla de una característica típica de muchos seres humanos: la incapacidad de dirimir entre si lo que se siente por otra persona es amor, simple atracción sexual o una potente amistad. Para reconocer el sentimiento verdadero sólo hace falta un gesto de preocupación de la otra persona, un atisbo de luz en su mirada, una confesión dolorosa. Pero, ¡ay, el alcohol!, hilo conductor de todo el relato, como dijo Shakespeare "provoca el deseo pero frustra la ejecución". Y eso es este filme: una ejecución del deseo, de esa tensión, que nunca llega (por suerte). Olivia Wilde y Jake Johnson desprenden química, beben, juegan al blackjack y se divierten, comen juntos, pero, irremediablemente discuten. No tratan sus problemas abiertamente, no hablan de lo que sienten, y su personalidades (algo nubladas por la cantidad ingente de cerveza que consumen) acaban colisionando. Pero gracias a Dios, llega el final, el plano fijo mudo que lo habla todo, aclara los problemas y olvida rencillas.

Drinking Buddies (en la lista de las mejores de 2013 según Tarantino) es una pequeña joya del cine independiente que narra la historia sobre la tensión sexual que hay entre dos compañeros de trabajo (y amigos) que se verá puesta a prueba cuando sus respectivas parejas pasen un tiempo juntos en un fin de semana en una casa de Michigan. Su mayor baza es el realismo de las situaciones, y el sentimiento que son capaces de transmitir los personajes sólo con miradas y sus rostros. Y es que el director/guionista Swanberg consigue una película muy entretenida usando una historia simple y llana, pero tratando un tema vital como son las relaciones personales.

Altamente recomendable no sólo esta película, sino toda la filmografía de Swanberg, así como la de los que podríamos considerar sus primos bastardos, los hermanos Duplass.

Lo mejor: las actuaciones sensibles de Wilde y Johnson que a veces parecen tener una verdadera relación de amistad/tensión-no-resuelta.
Lo peor: pese a ser una muy buena película, está limitada por su pobre argumento. Pequeña joya, pero no obra maestra.


Copyright © 2012 Siempre en VO