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Hoy, las #reflexionesdecine corren a cargo de @PaulPorcoRosso

James Eugene Carrey, conocido en el mundo del espectáculo como Jim Carrey, es un actor, humorista, cantante y escritor canadiense. Comenzó actuando en directo en el año 1979 en un club nocturno de Toronto. Después de obtener cierto prestigio, se fue a trabajar a Los Angeles, donde fue visto por el humorista Rodney Dangerfield que firmo con él la apertura de sus giras de actuaciones. Carrey siempre tuvo un gran interés por el cine y la televisión, cosa que le llevó a trabajar en el programa de humor In Living Color, donde interpretó varios personajes durante la temporada de 1990.

Su primera gran película fue Ace Ventura: Pet Detective, estrenada en 1994, y que recaudó más de 72 millones de dólares en Estados Unidos, le llevó a convertirse en uno de los Reyes de la comedia americana de la década de los noventa, y por ello, en el actor cómico mejor pagado de la historia (recibió 20 millones de dólares por The Cable Guy). Su carrera tocó techo en los años 1999 y 2000, cuando ganó el Globo de Oro por sus apariciones en The Truman Shown y Man on the Moon.

En esta #reflexionesdecine intento rendirle un mínimo homenaje (ahora que su carrera se encuentra un poco en dique seco) repasando sus cinco mejores actuaciones. Es mi humilde manera de dar las gracias al hombre que me ha arrancado sonrisas en mis peores momentos, y más importante, que me ha ayudado a pasar esas tediosas tardes de domingo en el sofá.

Man on the Moon, de Milos Forman (Man on the Moon, 1999)

Milos Forman, uno de los grandes, dio forma a este bestial biopic sobre el cómico de muerte prematura (35 años) Andy Kaufman, bailando entre drama y comedia con gracilidad y magia formal. Man on the Moon, habla, música de REM mediante, de la leyenda tras del hombre, de ese humorista que aspiraba a ser el artista total, la mayor estrella del mundo: hacer reír, impactar, emocionar, provocar, romper esquemas. Y ¿quién mejor que Jim Carrey para interpretar a un hombre histriónico, algo pasado de vueltas y totalmente impulsivo? No contestéis, ya os lo digo yo: NADIE. Su mejor actuación sin duda alguna.

Eternal Sunshine of the Spotless Mind, de Michael Gondry (¡Olvídate de mí!, 2004)

El Jim Carrey más contenido interpretó al protagonista de esta magnífica (aunque retorcida) historia del genio Charlie Kaufman y del videoclipero Michael Gondry. La película (de la que más vale saber poco antes de su primer visionado) es una preciosa historia de amor con magnífico montaje (que rompe barreras narrativas al estilo Lynchiano) y mejor guión (escrito para el espectador pensante, no al que lo busca todo masticado), que promete al espectador una experiencia personal e ingeniosa, una comedia con tintes de intenso melodrama, y un buen quebradero de cabeza. Y cumple sin lugar a dudas.

The Truman Show, de Peter Weir (El Show de Truman, una vida en directo, 1999)

Lo primero que salió de la mente de Andrew Niccol, antes que su gran obra Gattaca, fue The Truman Show. Niccol se tomó al pie de la letra la frase de Shakespeare: el mundo es un escenario, y nosotros, meros actores. ¿Qué pasaría si toda nuestra vida fuera un programa de televisión? ¿Y si nuestros seres queridos actuaran para una audiencia? ¿Y si nuestra vida estuviera totalmente enfocada a convertirnos en unas personas determinadas? El filme tiene sus más y sus menos, pero lo que es innegable es la imaginación desbordante de su guionista, y, sobretodo, la brillante actuación de Carrey, que sostiene toda la película.

I Love You Philip Morris, de Glenn Ficarra y John Requa (Philip Morris ¡te quiero!, 2009)

Siguiendo con la muestra del registro dramático de Jim Carrey (que aquí se combina con su conocida vis cómica), la renombrada en España como Philip Morris ¡te quiero! es otro punto a tener en cuenta en la filmografía del canadiense. Cuenta la historia real de Steven Russell (Carrey), un estafador que falsificó sus currículum de abogado y contable para impresionar a sus conquistas masculinas, hasta que le encarcelan. Allí conoce a un hombre (Ewan McGregor) que cuestionará sus métodos y del que se enamorará locamente. Divertidísima comedia los veinte primeros minutos, y con un correcto giro dramático, resulta simpática y entretenida.

The Majestic, de Frank Darabont (The Majestic, 2001)

La sensiblera fábula ideada por el director de grandes éxitos como Cadena Perpetua y La Milla Verde, Frank Darabont, fue un rotundo fracaso en crítica y pública mundial. Viéndola, se entiende el porqué: propagandística, azucarada, algo lenta (a lo que no ayuda su duración de 150 minutos) y tristemente politizada. Pero tiene sus puntos a favor, dos concretamente: la actuación de Jim Carrey, y la cantidad de cine que hay almacenado en ella, que se puede entender como un amor incondicional a la serie B, a la serie Z y a todo intento cinematográfico.

















Una película extra, y dos placeres culpables

Viendo la lista, parece que sienta predilección por el Carrey más dramático, el que puede competir en grandes premios con su capacidad interpretativa. Y así es, no intento engañar a nadie. Sin embargo, me quedan en el tintero tres títulos que no puedo dejar fuera. Tres títulos de comedia pura donde Carrey está más divertido que nunca. Primero, en Kick-Ass 2, de Jeff Waldow (Kick-Ass 2: Con un par, 2013), donde interpreta al Capitán Barras y Estrellas (un patriota convencido) y consigue hacernos olvidar que ya no está Nicolas Cage. Y después, dos títulos de ese Carrey de siempre, el de las muecas, el de los movimientos espasmódicos. El que mi madre odia por su expresividad facial elevada a la enésima potencia que acaba por resultar deliciosamente enervante. Mis dos grandes placeres culpables: el Jim Carrey de The Cable Guy, infravaloradísima comedia negra con tintes de intriga dirigida por Ben Stiller; y el Jim Carrey de Liar Liar, una tonta comedia judicial de domingo por la tarde que, admitámoslo, nos ha arrancado una sonrisa a todos en más de una ocasión.
Título: Kick-Ass 2 (Kick-Ass 2: Con un par)
Director: Jeff Wadlow
Guión: Jeff Wadlow (basado en el cómic homónimo de Mark Millar y John Rommita Jr.)
Fotografía: Tim Maurice Jones
Año: 2013
Duración: 103 min.
País: Estados Unidos
Productora: Universal Pictures / Marv Films
Reparto: Aaron Taylor-Johnson, Chloë Grace Moretz, Christopher Mintz-Plasse, Jim Carrey, John Leguizamo, Lyndsy Fonseca, Clark Duke, Claudia Lee, Donald Faison, Robert Emms, Morris Chestnut, Lindy Booth, Augustus Prew, Garrett M. Brown, Daniel Kaluuya, Andy Nyman, Olga Kurkulina, Monica Dolan, Steven Mackintosh, Ella Purnell, Tanya Fear,Charlie Clapham, Chuck Liddell, Tom Wu, King Lau, Iain Glen

Tres años después de que Mathew Vaughn realizara en 2010 la adaptación del cómic de Mark Millar al cine llega otra secuela, el enésimo intento de alargar el éxito de una película convirtiéndola en franquicia. Ahora dirige Jeff Wadlow, autor del filme de terror slasher Cry Wolf (2005) y el relato con artes marciales como hilo conductor de Never Back Down (2008). Vuelven en sus mismos papeles los protagonistas Taylor-Johnson y Grace Moretz.

Kick-Ass (Taylor-Johnson) se unirá a un pequeño grupo de superhéroes llamado Justice Forever, y liderado por el Coronel 'Stars and Stripes' (Jim Carrey), con el fin de luchar contra los criminales que acechan Nueva York. Mientras tanto, el que ataño fue Red Mist, cabreado por la muerte de su padre a manos de Kick-Ass, decide volverse supervillano, The Motherfucker (Mintz-Plasse), que reunirá un grupo de villanos para acabar poco a poco con todo lo que Kick-Ass ama. Por su parte, Hit Girl (Grace Moretz), intentará adaptarse a la sociedad yendo al instituto y abandonando poco a poco su traje de superheroína...

"Colonel Stars and Stripes, reporting for duty"

¿Cuántas veces hemos oído eso de "las segundas partes nunca fueron buenas"? y ¿cuántas veces se ha equivocado este dicho popular? en el horizonte planean películas como Pirates of the Caribean 2, Ace Ventura 2, Blues Brothers 2000, Robocop 2... Y esta es sólo una pequeña selección de estas secuelas que arruinaron el trabajo hecho por una buena o muy buena primera parte. Eso sí, siempre hay excepciones que confirmarán la regla: The Godfather 2, The Dark Knight, Back to the Future 2, Terminator 2 o The Empire Strikes Back, todas estas, a mi parecer, mejores incluso que la original.

Kick-Ass 2 se une de golpe a la lista de éxitos cinematográficos con un número dos en el título. Sin duda no es mejor, pero si una muy digna sucesión a las aventuras del superhéroe que podríamos ser todos, y su compañera, si cabe, incluso más carismática. En esta entrega (con cambio de director respecto a la anterior, ahora dirige Jeff Wadlow) se echa en falta la presencia de Mark Strong y Nicolas Cage, pero se solventa este vacío fácilmente con la incorporación en el reparto de un Jim Carrey, que aun habiendo echado pestes de la película y su violencia nos regala muy buenos momentos y una gran cantidad de risas en su papel como 'Colonel Stars and Stripes', y dotando a Christopher Mintz-Plasse de un mayor protagonismo, dando rienda suelta a su histrionismo y sus locuras, enfundándose en un traje de sado-maso y convirtiéndose así en el villano 'The Motherfucker'.

Además, dentro del filme, encontramos una especie de "spin-off" sobre Hit Girl (brillantemente interpretada por Chloë Grace Moretz) tratando de llevar una vida normal en el instituto que resulta simplemente brillante. Por su parte, Aaron Taylor-Johnson se mantiene en una interpretación correcta del protagonista principal del filme. Pero en donde realmente acierta el director-guionista es en incrementar el desarrollo de los personajes, dotarlos de un fondo que les hacía falta en la primera película.

"Game on, cocksuckers"

Entonces, ¿porqué Kick-Ass 2 es inferior a Kick-Ass? Bien, para empezar no tiene el factor sorpresa con el que contaba la primera entrega: lleva un 2 en el título y los espectadores ya saben que se van a encontrar en ella. Ese humor brillante del que hacía gala Kick-Ass aquí queda relegado a un segundo plano, y se sustituye con uno algo más soez, no tan divertido, pero resultón al fin y al cabo. Además, el cambio en la dirección se nota: Jeff Wadlow no tiene la misma mano en las escenas de acción que Mathew Vaughn, que, aún así, nos regala una escena espectacular (la lucha en la camioneta).

En resumen, Kick-Ass 2 es una película altamente recomendable, divertida y entretenida, sobre todo para los que, como yo, son fans de la primera parte. Desde aquí, un servidor espera con verdadera ansia la tercera entrega (y última) del superhéroe de las mallas verdes.

Lo mejor: Wadlow consigue que no echemos en falta a Cage y Strong, y como buen fan de Scrubs, he amado la aparición de Donald Faison haciendo de Dr. Gravity.
Lo peor: le falta el factor sorpresa.


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