'The World's End', la última juerga de Edgar Wright

Título: The World's End (Bienvenidos al fin del mundo)
Director: Edgar Wright
Guión: Edgar Wright, Simon Pegg
Fotografía: Bill Pope
Año: 2013
Duración: 109 min.
País: Reino Unido
Productora: Working Title / Universal Pictures
Reparto: Simon Pegg, Nick Frost, Martin Freeman, Paddy Considine, Eddie Marsan, Rosamund Pike, Reece Shearsmith, Mark Heap, Michael Smiley, Julia Deakin, Rafe Spall, Alice Lowe, Darren Boyd, Pierce Brosnan

Ya está aquí, ya ha llegado. De la mano del director Edgar Wright y de la dupla de actores Nick Frost y Simon Pegg nos llega el esperadísimo fin de la trilogía del Cornetto, que empezó en 2004 con Zombies Party, siguió con la magnífica Hot Fuzz (para la que nos hizo esperar 3 años), y termina ahora en 2013 con The World's End. Es un broche digno para una de las mejores franquicias de comedias de la época contemporánea, si no la mejor. A parte de los ya mencionados, el reparto lo conforman actores que son caras conocidas de las películas de Edgar Wright y del panorama televisivo del Reino UnidoMartin Freeman (Sherlock), Paddy Considine (Red Riding) y Rosamund Pike (Freefall) entre otros. También, como ya es característico, cuenta con el cameo de un ex-Bond (en Hot Fuzz fue Timothy Dalton, en World's End es Pierce Brosnan).

Gary North (Simon Pegg) es un hombre que no ha crecido, anclado en un pasado de borracheras épicas y resacas descomunales de su feliz adolescencia. Después de una terapia con su grupo de apoyo contra las drogas, decide ir a buscar a sus mejores amigos de la infancia con los que compartió la mejor noche de su vida, intentando completar el desafío en el que ataño fallaron de la "Milla de Oro", un recorrido de 12 bares de su pueblo de nacimiento que culmina en el bar "El fin del mundo" con la cerveza más suave y melosa que nunca han probado. Pero sus amigos de la infancia han pasado página y han seguido con sus vidas, con  trabajos bien remunerados, una buena mujer y hijos, por lo que a Gary North le será difícil reunir a la banda de nuevo...

"What The Fuck does WTF  mean?"

Con esta película Edgar Wright y Simon Pegg dan un golpe en la mesa. Nos dicen que podrían hacer esto toda la vida, no importa el paso del tiempo, no importa que ellos hayan crecido y que el mundo a su alrededor haya cambiado, ni tampoco importa que la nueva generación que llega, tanto de comedia como de público para recibirla, sean como robots, todos iguales y esclavos del estilo aceptado como "bueno": ellos hacen lo que saben, y lo que saben es divertidísimo.

Funciona como película independiente, siendo altamente superior a la comedia americana actual de caca-culo-pedo-pis: en vez de basar su humor en la sucesión de gags y bromas descuidando su trama (como hace su contemporánea This is the end  de Seth Rogen) usa un humor verbal ágil muy british, fruto de un trabajo previo de los guionistas Simon Pegg y Edgar Wright en todos y cada uno de los personajes que protagonizan en filme, dándoles una profundidad sentimental impropia de una comedia, pero sin embargo marca de la casa de la triología Cornetto. Las escenas de lucha están perfectamente coreografiadas (sobre todo la primera de todas, en el baño del bar) y la música nos devuelve a la adolescencia de los protagonistas, con una banda sonora de rock y pop alternativo de finales de los ochenta y principios de los noventa.

A falta de Cornettos... ¡buenas son cervezas!

Los problemas aparecen al compararla con las otras dos películas de la trilogía, Zombies Party y Hot Fuzz: no es tan buena, ni de lejos tan frenética como estas, y la vertiente de ciencia ficción del filme no acaba de encajar con el tono de la narración. Aún así, es un entretenimiento de gran calidad digno de ser visto, y si es posible, en la gran pantalla.

Lo mejor: el prólogo de presentación de los personajes, la lucha en el baño y la conversación sobre los pronombres. Hilarantes las tres escenas. 
Lo peor: que termine la trilogía de humor británico de Edgar Wright que tantas alegrias y risas nos ha dado. El fin de una era.

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