Fiesta del Cine 2013 #1 - 'Prisoners' o la definición de "thriller"

[[Crítica de @PaulPorcoRosso]]
El realizador canadiense Denis Villeneuve llega a la taquilla española con su primera producción americana, "Prisoners", protagonizada por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. Este director, que lleva en el panorama cinematográfico canadiense desde mediados de los noventa, saltó a la fama con "Incendies" (2010), que fue nominada al Oscar a Mejor película de habla no inglesa amén de otras nominaciones de importantes premios de la industria, y presentó semanas atrás en San Sebastián y en Sitges la extraña "Enemy", de producción hispano-canadiense, también protagonizada por Jake Gyllenhaal.

Es un Día de Acción de Gracias normal en la vida de la família Dover: Keller (Jackman) y su hijo Ralph (Dylan Minnette) están en el bosque cazando ciervos, y Grace (Bello) cuida de la pequeña Anne en casa, preparándose para ir a comer con la familia Birch, amigos de Keller y Grace, que tienen dos hijas de la edad de Ralph y Anne; Joy y la pequeña Eliza. Después de comer, Eliza y Anne salen para ir a buscar el silbato rojo de Anne y no vuelven nunca. Las dos familias unirán fuerzas para buscar a las niñas desaparecidas, sin éxito. La policia, por su parte, pondrá a cargo de la investigación al implacable detective Loki (Gyllenhaal), que ha resuelto todos los casos que se le han asignado...

Todo va viento en popa y es extremadamente destacable en este thriller de factura impecable. Primero, el duelo interpretativo que mantienen Jackman y Gyllenhaal: uno, mostrando la atroz evolución de su personaje cuando su condición humana se ve tambaleada por la desaparición de su hija, desaparecen el amor y el perdón, y se convierten en odio y desesperación; el otro, un solitario detective de policía obsesionado y entregado a su trabajo del que no conocemos su pasado, pero no nos hace falta: sus tatuajes, su característico corte de pelo, y unos tics que denotan el nerviosismo latente de toda una vida dedicada a la investigación de atroces crímenes, hablan más que cualquier explicación que se nos pudiera dar.


Después, un guión firmado por Aaron Guzikowski (autor del libreto de "Contraband") que divide la visión sobre un hecho terrible como es la desaparición de las niñas en dos diferentes: la del personaje de Jackman, que nos somete a un dilema moral angustiante, impulsiva, atormentada, afectada por el insomnio; y la del personaje de Gyllenhaal, racional, más parecida a la del espectador. No se plantean como opuestas (una mejor, otra  peor) sino como dos alternativas a una situación desesperada. La historia no cae en la redundancia ni el melodrama consiguiendo mantener el relato realista. Hay ciertos golpes de efecto, cuidadosamente situados en el guión que convierten la experiencia de dos horas y media de duración en un pasatiempo introspectivo que se nos hace corto.

Por último, cabe destacar la fotografía de Roger Deakins ("Skyfall") que consigue crear una atmósfera asfixiante e intensa, dándole a la iluminación un sentido narrativo; una banda sonora inquietante cuando está presente y cuando se prescinde de ella; y una dirección pulcra, plagada de planos secos, realistas y contundentes que ayudan, si es posible, a entrar aún más en la historia.

Lo mejor: La asentación de un director que consigue que con su película nos acordemos del Fincher más tenso de Zodiac y Seven. También las mejores versiones de Gyllenhaal y Jackman.
Lo peor: Que al ser contemporánea a Gravity no se le diera la misma promoción.

0 comentaris:

Copyright © 2012 Siempre en VO